cuidados del tatuaje
Cuidar tu tatuaje es prolongar su vida
El tatuaje no termina cuando se apaga la máquina. La tinta recién depositada es como una obra recién nacida: frágil, viva y en transformación. Cuidarlo en sus primeros días es tan importante como el propio diseño, porque de esos cuidados depende que la pieza mantenga su fuerza, color y definición durante toda la vida.


1. Limpieza inicial
- Lava tus manos antes de tocar el tatuaje.
- Retira el vendaje tras las primeras horas (según te indique tu tatuador).
- Lava la zona suavemente con agua tibia y un jabón neutro, sin frotar.
2. Hidratación y protección
- Seca con toques suaves, sin arrastrar.
- Aplica una capa fina de pomada cicatrizante recomendada por tu tatuador.
- No uses cremas perfumadas ni productos grasos.


3. Evita riesgos
- No expongas el tatuaje al sol ni a rayos UVA.
- Evita piscina, mar, sauna o baños prolongados.
- No uses ropa muy ajustada que pueda irritar la zona.
4. Paciencia y constancia
- Durante las primeras semanas, hidrata el tatuaje varias veces al día.
- No arranques las costras ni rasques la piel.
- Tras la curación, sigue protegiendo tu tatuaje con crema solar.

🔔 Consejo final: Cada piel es única. Sigue siempre las recomendaciones personalizadas de tu tatuador.